Coloraturas: un homenaje a Cervantes y Shakespeare

El Espacio Álvaro Sotillo concebido para exhibir libros, en esta ocasión presenta ocho figuras tridimensionales femeninas inspiradas en cuatro obras de Shakespeare y el Quijote de Cervantes

Cultura Chacao, en unión a la conmemoración internacional del cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes y William Shakespeare, mantiene en exposición “Coloraturas, ambientación textil” una propuesta de Isabel Cisneros en donde representa a ocho personajes de las obras de ambos autores.

Isabel Cisneros es artista plástica con formación en las artes de fuego las cuales engloban “las disciplinas de cerámica, vidrio y joyería artística”, como explica el sitio Jot down. Así mismo, “ha desarrollado una importante trayectoria artística” y “ha recibido diversos reconocimientos, como: Award of Encouragement XI Cloisonnée Jewelry Contest (1998), Premio Andrés Pérez Mujica del LX Salón Arturo Michelena (2002), y Premio Nacional de Escultura en la X Bienal Nacional de Escultura Francisco Narváez (2009), entre otros”, resumió la nota de prensa de la biblioteca.

Durante este año conmemorativo que concluye en abril, se realizaron diversas puestas en escena, presentaciones de libros y otras actividades alrededor de la Biblioteca de Los Palos Grandes, en donde “Coloraturas” es la actividad de cierre expuesta en el Espacio Álvaro Sotillo, explicó la directora general Marianella Montenegro.

Al ingresar en la sala se puede observar cómo “en una puesta en escena contemporánea, las piezas están distribuidas por el lugar en una línea sinuosa y se configuran en Ofelia ( Hamlet ), Margarita (Ricardo III), Cordelia ( El rey Lear ), Lady Macbeth ( Macbeth ), Dulcinea, Maritornes, la Condesa Trifaldi y la increíble Dorotea ( Don Quijote )” reseñó El Nacional.

Cultura Chacao en la promoción por redes sociales explicó que la artista “concibe sus obras como objetos abstractos que evocan a seres vivos en reposo”. De hecho, Cisneros comentó que luego de varios meses de estudio se dio cuenta de que los vestuarios, especialmente los cuellos y gorgueras, serían el enlace entre ambos escritores para realizar esta “suerte de fantasía textil” que hace “enfasis en la riqueza y la pompa de la puesta en escena del periodo isabelino, contra la cosa árida, precaria y seca de Cervantes”

Empleó diversas telas y cintas reutilizadas que colocó en los ganchos a manera de perchero para así dar vida al vestuario de cada una de estas mujeres. Para las más jóvenes usó colores vivos y para las de mayor edad colores más sobrios y neutrales.

Para esta puesta en escena trabajó con la museógrafa Matilde Sánchez, quien propuso que la pared de fondo estuviese cubierta con páginas de libros para hacer énfasis en la lectura,  y  con la curadora Lorena González, quien en una entrevista para la revista Sala de Espera comentó que en esta disciplina se “debe estar consciente de detalles como la iluminación de la sala de exposiciones”, de la “selección de los tópicos y piezas que formarán parte de una determinada exhibición”.

La primera impresión resulta confusa y no es sino hasta el momento en que comienzas a leer los fragmentos de las escenas que inspiraron cada pieza cuando encuentras sentido a las mismas y logras identificar cuál representa a cada personaje, coincidieron las espectadoras Fanny y Yamiley.

Justamente, el propósito de esta exposición es incentivar la lectura y por esa razón está realizada para que quienes la visiten lean los fragmentos de las escenas que se encuentran dispuestos en la pared derecha con partes del mismo resaltado, en donde Isabel Cisneros y Lorena González, egresadas de la escuela de Letras de la UCV, encontraron el gancho para conectar las piezas con el lector.

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